Conociendo el Vetiver: Propagación y usos

Revisa cómo obtener los propágulos para su trasplante, así como su utilidad en diversas áreas.

cabecera vetiver.png

Ing. Agr. José Alberto Yépez/ yepezalberto@gmail.com

 

El pasto vetiver,  es una planta originaria del sudeste asiático, donde es considerada milagrosa por algunas culturas.

Su uso es múltiple, y abarca desde la elaboración de piezas artesanales y techos usando la fibra de sus hojas, hasta el destilado de aceites esenciales de sus raíces para la elaboración de fragancias. Además, también se aprovecha en proyectos de ingeniería civil, tratamientos para la mejora de la calidad del agua, conservación de suelos en zonas con altas pendientes y conservación de suelos cuando se aplica en forma de mulch.

La planta pertenece a la familia Poaceae, y en muchos casos, es confundida con el gamelote, paja y con el malojillo, del cual se hace un famoso té; sin embargo, las cualidades de esta planta van mucho más allá de preparar una simple pócima (sin querer hacer menoscabo de otras plantas).

En Venezuela, el vetiver es un cultivo relativamente conocido, pese al esfuerzo de diferentes universidades y empresas públicas y privadas por difundir las múltiples aplicaciones en las que esta bondadosa planta resulta útil. Actualmente, nuestro país alberga poco más de diez diferentes ecotipos de esta planta, dentro de los que están incluidos es las especies Chrysopogon zizanioides y C. nemoralis., que resultan difíciles de diferenciar.

 

Su propagación:

Su propagación es relativamente sencilla, de una macolla bien formada se pueden obtener alrededor de 50 propágulos en promedio. Luego de separar la macolla, es recomendable cortar la parte aérea de los propágulos, para acelerar el proceso de enraizamiento, usualmente se cortan dejando 10 cm de longitud desde la base (Figura 1).

vetiver preparacion de propágulos.jpg
Figura 1. Preparación de los propágulos de vetiver. Foto: Ing. Agr. Giovanna Santana.

 

A pesar de su fama de ser resistente a condiciones adversas tales como inundaciones y sequias extremas, e inclusive incendios, resulta ser un cultivo que requiere ciertas atenciones al momento de establecerse en el campo. Al momento de preparar los propágulos es recomendable que los mismos se coloquen en envases con agua, esto con la intención de contribuir a su hidratación y estimular un mejor establecimiento en el terreno definitivo (Figura 2)

propagulos de vetiver.jpg
Figura 2. Propágulos de vetiver reposando en agua. Foto: Ing. Agr. Giovanna Santana.

 

Una vez procesadas las macollas y obtenido el material para propagar, los mismos pueden sembrarse en bolsitas de polietileno o algún contenedor (potes, algún envase de desechos) para que enraícen, o sembrarlas directo al campo; esto último, si las condiciones para su establecimiento son las adecuadas, contándose principalmente con riego y algún tipo de fertilización base, sea química u orgánica.

 

Plagas o enfermedades:

Para el vetiver es algo inusual, no queriendo decir que no podamos encontrar algunos ataques de termitas o gusanos, o algunas pudriciones en la base del tallo.

Una de las cualidades de esta planta, es que puede establecerse en terrenos con diferentes rangos de pH, salinidad y metales pesados, lo cual resulta útil para proyectos de recuperación de suelos, incluyendo la remoción de nitratos, fosfatos y metales pesados, además que ayuda a la corrección de suelos con problemas de compactación.

 

Sus usos:

A diferencia de otras gramíneas, las hojas del vetiver contienen una alta cantidad de fibra, lo que le confiere durabilidad y plasticidad, razón por la cual son aprovechadas por artesanos para el diseño y elaboración múltiples formas decorativas, e inclusive para la construcción de techos. Esta misma propiedad es aprovechada por los agricultores para su uso como cobertura muerta sobre el suelo (mulch), ya que su tiempo de degradación esta alrededor de los 9 meses.

En casos de prácticas de conservación, por ejemplo, para zonas con problemas de erosión, lo recomendable es sembrar varias hileras de vetiver paralelas entre sí en contra pendiente (curvas de nivel), esto ayuda a frenar la erosión del suelo, además de captar las aguas de escorrentía (por ejemplo lluvias) y facilitar su infiltración para la recarga de acuíferos. Esta cualidad, radica en su sistema radical fuerte, largo (3 – 4 metros) y densamente estructurado (Figura 3); lo cual le permite literalmente, “amarrar” al suelo. Este principio también es aceptado en obras de ingeniería civil, por lo cual es usado para la estabilización de taludes en vialidad y urbanismo.

 

VETIVER ALTURA.png
Figura 3. Longitud relativa del sistema radical. Foto tomada de vetiverbioingenieria.blogspot.com

 

Con base en lo expuesto anteriormente, no es de extrañarse que algunas culturas consideren a esta planta “milagrosa”,  que además de traer excelentes beneficios en el campo de la ingeniería, también lo trae para la agricultura, sobre todo en zonas agrícolas inclinadas y en la separación de lotes de terreno.

Si te gustó, compártelo.

Puedes seguirnos en las redes sociales a través de nuestras redes sociales:

facebook.png Agrogiova   twitter.png@Agrogiova   instagram.png @Agrogiova

 

Apúntate a nuestra Newslatter pulsando aquí

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario