Si queremos obtener las plántulas nosotros mismos, será importante contar con un sustrato y semillas de buena calidad.
Por Ing. Agr. J. Alberto Yépez/ yepezalberto@gmail.com
Un aspecto clave que hay que tomar en cuenta para establecer una plantación exitosa de parchita o maracuyá (Passiflora edulis Sims f. flavicarpa Deg.), es la escogencia y uso de plántulas sanas, ya que casi siempre, gran parte de los problemas que presentan a futuro, se deben a la adquisición de un material poco apto . En tal sentido, si queremos obtener las plántulas nosotros mismos, será importante contar con un sustrato y semillas de buena calidad.
Para la obtención de las semillas, debemos seleccionar frutos que estén completamente maduros, que sean pesados, grandes y de buen aspecto. Una vez sacadas, las dejamos remojar en agua durante dos días, y transcurrido este tiempo, las lavamos repetidamente hasta lograr separarlas del mucilago. Una vez realizado este paso, las dejamos de nuevo remojando durante otros cuatro días, haciendo cambios del agua por lo menos dos veces al día. En el último cambio, da muy buenos resultados la aplicación de algún estimulante tal como el ácido giberélico. Un fruto de parchita puede contener entre 100 y 300 semillas.
Dependiendo del grado tecnificación del que dispongamos, estas semillas las podemos sembrar en vasitos plástico de desecho, bolsitas de polietileno o bandejas de germinación, pero lo importante es colocarlas en un sitio totalmente oscuro y cálido para obtener una germinación pareja. Si vamos a utilizar vasos plásticos, no hay que olvidar agujerarlos para que drene el agua cuando reguemos.
Los cuidados durante esta fase comienzan con evitar daños por la lluvia, sol directo, y aplicación de bio-estimulantes como Trichoderma y Bacillus, además de productos a base de fosforo y calcio para la obtención de plántulas sanas. Otro aspecto clave para la obtención de plántulas de calidad, es que cuidemos la rama o guía primaria que se está formando, ya que esta emitirá ramas secundarias y a su vez las ramas terciarias, las cuales son las encargadas de la floración.
El momento ideal para hacer el transplante en el campo, es cuando podemos observar los primeros zarcillos en las plantas, y esto es aproximadamente a los dos meses después de la germinación. Lo más recomendable es realizar el trasplante en horas de la tarde para evitar el estrés de las plantas, y si el suelo está seco, aplicarles un riego de “asiento”.
Para el establecimiento ya se deben tomar en cuenta otros cuidados, por lo que recomiendo la lectura del artículo «Algunas consideraciones para el establecimiento de una siembra de parchita o maracuyá»
Una práctica sumamente sencilla para aumentar la producción, es sembrar plantas de crotalaria (Crotalaria juncea) en los alrededores como atrayente del cigarrón. Esta es una planta que florece a los 30 días de ser sembrada, y por la vistosidad de sus flores, funciona muy bien como atrayente de este excelente polinizador.