Tomarlos en cuenta es muy importante para evitar situaciones de pérdida en tu jardín o en tu colección.
Probablemente en algún momento hayas visto como tus plantas se ponen flácidas, amarillentas y van perdiendo fuerza hasta que finalmente se caen. Esto puede ser debido a varias razones, pero la principal generalmente son las pudriciones tanto del cuello como de las raíces de las plantas.
La salud de las raíces es crucial para el correcto crecimiento de las plantas y su supervivencia, ya que son el órgano principal para la absorción del agua y los nutrientes que luego subirán hacia las hojas a través del tallo. Si las raíces o la base del tallo se pudren o se taponan debido a patógenos o a la falta de oxígeno, entonces irremediablemente morirán.
Pero todo puede evitarse, y es más fácil prevenir que lamentar.
Es por eso que debes evitar a toda costa estos cinco factores que pueden propiciar las pudriciones del cuello y las raíces de las plantas:
- Sustratos muy pesados o tierra con alta proporción de arcilla que conservan la humedad por largos períodos de tiempo, y esto acelera si además las plantas en estos sustratos húmedos están expuestos a altas temperaturas.
- Riego excesivo sin tomar en cuenta las características del sustrato.
- Ubicación desafortunada como, por ejemplo, sembrar en canales de desagüe, techos, debajo del drenaje de un aire acondicionado o en las zonas más bajas de una pendiente.
- Sembrar en macetas o potes sin hoyos de drenaje.
- Presencia de patógenos del suelo que causan las pudriciones radiculares Pythium, Phytophthora y Rhizoctonia.
Recuerda que en este mundo de las plantas es muy importante ver detalles, y mantener un continuo aprendizaje, y uno clave para evitar estas situaciones es aprender cuándo es el momento correcto para volver a regar tus plantas.
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¿Conoces algún otro factor que haya que evitar para mantener sanas las raíces de las plantas?
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Nos leemos en una próxima ocasión.