Conoce los 5 aspectos más importantes a tomar en cuenta antes de comenzar tu huerto.
Ing. Agr. Giovanna Santana/ santanagiovanna@gmail.com / twitter: @Agrogiova
Tener un huerto en casa resulta un proceso gratificante, en el que la familia comparte roles y se distribuyen responsabilidades específicas. Además, constituye una manera de tener alimentos ricos, frescos, nutritivos y más económicos, y mejor aún: ¡cosechados por ti!
Pero en el proceso, el trabajo agrícola puede que no resulte tan fácil como se piensa, y más aún si no tienes experiencia al respecto, es por esta razón que te indico los 5 aspectos que debes considerar al momento de querer instalar un huerto en tu casa.
Debes tomar en cuenta lo siguiente:
1. Organización y planificación previa:
Todo trabajo requiere planificación y organización. Para que todas las actividades se cumplan de la mejor manera posible, antes de realizar tu huerto, debes previamente asignar los roles que cumplirá cada uno de los integrantes que lo conforman. Asimismo, el desarrollo de cualquier actividad debe ir de la mano con una buena planificación previa, bien pensada y orientada a los ciclos de los cultivos que se pretendan sembrar, así como también a la adquisición de los insumos, y con una fecha tope para el cumplimiento de cada una de las actividades.
¿Por qué se debe planificar? Porque todo lo que se hace basado en improvisaciones tiene siempre mayor porcentaje de salir mal. Si se quiere verdaderamente tener huertos urbanos exitosos, la planificación previa y no sobre la marcha, es imperativa.
2. Requerimientos básicos de los cultivos:
Para crecer y dar buenos frutos, las plantas necesitan radiación solar, agua, temperatura adecuada y una buena nutrición. Exponiendo las plantas a un buen cuidado y manejo bajo condiciones de luz y con riegos y fertilización oportuna, los cultivos crecerán bien. Bajo el cumplimiento de estos requerimientos se debe seleccionar el espacio para la siembra.
3. Espacios a destinar:
Va a depender tanto del espacio real como de la distribución del mismo. Se deben seleccionar aquellos donde haya luz y agua. En apartamentos se pueden emplear las ventanas, pasillos iluminados con radiación solar o balcones. En las casas, se pueden emplear los patios o platabandas. A nivel mundial existen innumerables ejemplos de cómo se ha llegado a producir en las azoteas de las casas y edificios, en paredes (huertos verticales).
Estos son algunos ejemplos de huertos urbanos:
La distribución del espacio es muy importante para optimizar el número de plantas por metro cuadrado. Se ha llegado a determinar que en unos 10 m2 se puede llegar a tener hasta casi 250 plantas, manejando diferentes contenedores y estructuras de propagación. Si tienes un pequeño espacio, he aquí un ejemplo de lo que se puede hacer en él:
4. Insumos para la siembra:
Tener un huerto urbano puede resultar accesible al bolsillo, y la adquisición de insumos va a depender tanto de la creatividad como de los conocimientos técnicos que se tengan. Los insumos básicos son los siguientes:
- Semillas: como no se trata de siembras comerciales, las semillas pueden obtenerse directamente de los frutos que compramos en el mercado. Las semillas deben ser acondicionadas y desinfectadas a través de diferentes métodos dependiendo de la especie. También pueden emplearse fracciones de tallo con raíz, o bulbos y otras estructuras vegetativas para propagar ciertas plantas de consumo. Próximamente publicaremos un artículo acerca de cómo extraer y procesar artesanalmente semillas de hortalizas y ciertos frutales.
- Abono: también podemos obtenerlo en casa a través de un proceso muy importante llamado compostaje. En esta técnica se aprovecha, las conchas de frutas, vegetales y hortalizas, que en conjunto a la acción de los microorganismos, se descomponen, hasta que finalmente se obtiene un abono rico en nutrientes, con aroma a tierra fresca. También sería muy beneficioso si a la mezcla se le colocara estiércol animal. El uso de abonos orgánicos traen beneficios no solo a las plantas, sino también al suelo. El tiempo para su adquisición puede tardar entre 1 y 3 meses, dependiendo del clima y los materiales empleados. A este respecto te recomiendo leer nuestros artículos “Producción de abonos orgánicos fermentados a partir de desechos vegetales y a partir de excretas animales”
- Manguera o regadera: para el riego de las plantas.
- Sustrato: es el material en el que se colocarán a germinar las semillas y se harán crecer las plantas. Está compuesta de suelo (tierra) o de una mezcla de este con cascarilla de arroz, turba, vermiculita, perlita, etc.
- Contenedores para las plantas: puede hacerse con un sinfín de materiales incluyendo la reutilización de lo que ya tenemos en casa, como por ejemplo, las botellas plásticas de refresco, cauchos viejos o dañados, tubos de PVC, cubetas, o crear estructuras un poco más elaboradas tales como las mesas de cultivos o barbacoas hechas con paletas de madera o algún otro material, canteros, etc.
- Insecticida o repelente: generalmente por decisión familiar, no se emplean agroquímicos en este tipo de labores, por lo que el manejo es básicamente ecológico. Se pueden preparar repelentes e insecticidas ecológicos para proteger a nuestras plantas del ataque de plagas. Si quieres aprender a preparar uno muy bueno, revisa nuestro artículo “Cómo hacer un repelente natural para prevenir el ataque de insectos plaga”
5. Paciencia:
Recuerda que así como para poder nacer te tardaste 9 meses en el vientre materno, las plantas también necesitan tiempo para crecer y dar frutos. El ciclo de cada cultivo puede resultar diferente debido a su genética, por lo que unos son más precoces que otros. Informate bien antes de sembrar cuánto tiempo pueden tardarse los cultivos de tu interés para que en base a eso realices una buena programación.
Hasta la próxima.
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